
Begoña volvió a pensar fugazmente en Juliette, mientras el vapor cálido que salía del lava vajillas se infiltraba en el tejido de su ceñida falda negra y le acariciaba los muslos incrementando su anticipación, casi sin darse cuenta ella llevo su mano a su seno izquierdo, cuyo pezón hinchado de excitación le hacia un poco de daño en el sostén, sin pensar trato de acomodarlo y no pudo evitar, dejar escapar un gemido debido al dolor y placer que sintió… Sigue leyendo